martes, 4 de mayo de 2010

BICENTENARIO



El racismo en la Argentina quedó instaurado en la Constitución de 1853-1860 con la primacía de la línea de exclusión y genocidio de Mitre, Sarmiento, Roca hacia los Pueblos Originarios y afrodescendientes. Los gobiernos posteriores del liberalismo triunfante, conocidos como la generación del 80 marcaron con el avance militar sobre las fronteras indígenas y la delimitación de los territorios nacionales. Los hitos históricos más importantes fueron las campañas en el sur, conocido como campaña del desierto a cargo del General Roca (presidente 1880-1886/1898-1904) consumada en 1880 y la incursión militar en el gran chaco, a cargo del Ministro de Guerra General Victorica en 1884[1], que continúo hasta el siglo XX con Napalpì y Rincón Bomba. Los móviles de ambas campañas fueron diferentes, mientras que en el sur el objetivo era avanzar sobre la frontera y desterritorializar a los mapuches en el chaco el objetivo era la esclavitud para mano de obra indígena para los ingenios, obrajes, y la cosecha de algodón. La caída demográfica en ambos casos fue tan significativa que hoy se puede decir que se trató de genocidios de acuerdo a las convenciones internacionales.

[1] Universidad Nacional de Salta. Los Pueblos Indígenas de la provincia de salta. La posesión y dominio de sus tierras. Dto. San Martín. Informe Convenio Marco Secretaria de DDHH de la Nación.

En agosto del año 2006 salió publicado un trabajo de la Red de estudios sobre genocidio de la política indígena en Argentina que confirmó la existencia de un plan para exterminar a los Mapuche y otros pueblos indígenas en tiempos de la denominada "Campaña del Desierto" en Argentina. Los autores son la antropóloga Diana Lenton y el Historiador Walter del Rio quienes sostiene que se trató de un genocidio considerando la Carta contra el Genocidio de la ONU y diversos registros históricos, que documentan el exterminio de poblaciones civiles, la separación de familias para ser usados como esclavos, campos de concentración, arbitrariedad política y corrupción con las tierras arrebatadas en el sur.

El siglo XX no estuvo ajeno al genocidio, a continuación detallamos algunas de las masacres cometidas contra los Pueblos Originarios:

[1] Susana Rotker en su libro Las cautivas. Olvidos y memoria en la Argentina, la campaña al Desierto tenía móviles bastantes más materiales: "Entre 1822 y 1830, los Anchorena - primos de Juan Manuel de Rosas, uno de los más exitosos líderes de las llamadas campañas del desierto - acumularon 352.000 hectáreas de la pampa. La conquista del desierto, comandada por Roca en 1878 y 1879 agregó unos 54 millones de hectáreas al "patrimonio nacional", que fueron entregadas en gran parte a especuladores y terratenientes, como ya era la tradición"

- Envenenamiento de Springhill (1903): En la playa de Springhill, Tierra del Fuego, murieron 500 Selk’nam que habían ingerido carne de ballena, previamente envenenada.

- - Matanza de la playa Santo Domingo (1905): También en Tierra del Fuego, un comunidad Selk´nam de 300 individuos fue asesinada - niños incluidos - luego de ser invitados a un banquete para celebrar un acuerdo de paz.

- El 19 de julio de 1924, a la mañana, la policía rodeó la Reducción Aborigen de Napalpí, de población Qom y Mocoví, y durante 45 minutos no dejaron descansar los fusiles. 200 indígenas fusilados. No perdonaron a ancianos, mujeres ni niños. Luego fueron ultrajados los cuerpos y exhibidos como trofeos de una guerra.

- Masacre de Rincón Bomba (1947): Aproximadamente 500 indígenas Pilagá, murieron bajo las balas de las ametralladoras de Gendarmería Nacional, en la provincia norteña de Formosa. La federación Pilagá demandó al estado nacional por crimen de lesa humanidad.

- La última dictadura militar, responsable de la desaparición de más de 30.000 personas, entre los que si bien hay por el momento subregistros de casos de desaparecidos indígenas, es una de la líneas a trabajar por el Observatorio. (se presenta en informe de casos un caso de lesa humanidad).

Otro hecho significado de exclusión fue el que sucedió como respuesta al Malón de Paz- A mediados de 1946 un grupo de 174 indígenas kollas, representantes de comunidades originarias ubicadas en las provincias de Salta y Jujuy que resistían condiciones de explotación extrema, resolvieron realizar una marcha multitudinaria. Hartos de soportar la usurpación de tierras comunales, el látigo del capataz, el cepo del hacendado, pasando por jornales arbitrarios, golpizas intimidatorias a los que alzaban la voz por sus derechos y hasta impunes abusos sexuales como el derecho de pernada, las comunidades resolvieron realizar una gran protesta que tuvo como finalidad llegar hasta la lejana Plaza de Mayo, centro simbólico del poder político nacional. Fueron recibidos pero meses después fueron reprimidos y subidos por la fuerza a los trenes que los llevaron de vuelta a sus comunidades sin ninguna solución a sus demandas.

Los orígenes del Racismo

El concepto de raza es una categoría mental occidental funcional a los intereses coloniales que se impusieron violentamente a través del mayor genocidio de la historia, conocida como la conquista de América. El racismo es necesario para fragmentar a la subalternidad que se pretende dominar, es necesario para ejercer el poder biológico, el control sobre la vida y para justificar el hecho de matar a “otros”. Si el poder de normalización quiere ejercer el viejo derecho soberano de matar, es preciso que pase por el racismo, avalado por la teoría biológica del siglo XIX y el discurso del poder. El conjunto de nociones que abarca: jerarquía de especies, lucha entre las especies, selección que elimina la menos adaptada, etc., este discurso llevó a pensar la relaciones de colonización, las necesidades de las guerras, la criminalidad, los fenómenos de la locura y la enfermedad mental, es decir que cada vez que existió enfrentamiento o crimen, lucha, riesgo de muerte, se relaciona con el evolucionismo.

El racismo se desarrolla con la colonización, con el genocidio colonizador, es lo que Foucault llama “ejercer el poder de la muerte, cuando haya que matar gente, poblaciones, matar civilizaciones se hará a través de la justificación teórica del evolucionismo”.

A partir de la colonización todos los seres humanos estamos racializados y etnoracializados. Si bien hoy ya no se considera la raza como una categoría de análisis no se puede desconocer que el racismo existe y sigue siendo un instrumento de opresión de los Pueblos Originarios y afrodescendientes.

*Basado en Diagnóstico Estado de la implementación de las normas internacionales relativas al racismo y discriminación respecto a los pueblos indígenas. CONAMI. Julio. 2009. Argentina. Vanina Baraldini

Fuente: CONAMI

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